Trabajo y empleo en Malí. Solicitar un visado de trabajo
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Malí es miembro permanente de los 25 clubes de los países más pobres del mundo. A menudo ocupa el segundo lugar al final de la lista que refleja el bienestar de los Estados del mundo. Pero qué otra suerte puede correr una región que ha sobrevivido a la expansión colonial militar de Francia y a varios golpes militares y que aún sufre inestabilidad debido a los conflictos civiles y a la intervención francesa.
El empleo en Malí no suele interesar ni siquiera a los países africanos vecinos que también sufren la pobreza. Qué decir de las economías mundiales más desarrolladas.
El trabajo en Malí
Desde la antigüedad, las principales ocupaciones de los malienses modernos han sido la agricultura, la extracción de sal y el comercio. Hoy en día no ha cambiado mucho, salvo que la producción de sal quedó inactiva. Así, los malienses siguen trabajando en el sector agrícola (cultivo de algodón, arroz, maíz, tabaco, etc.) y ganadero (cría de camellos, etc.).
Cabe señalar que hace unos cien años, Malí figuraba entre los países más ricos del mundo gracias a la extracción de oro y diamantes. Pero las reservas se agotaron, y los beneficios - no se distribuyeron a favor del Estado. Incluso hoy las empresas mineras explotan sin piedad los yacimientos malienses y a sus trabajadores sin ningún beneficio evidente para el pueblo y el país.
Es, pues, el principal motor de la economía maliense. Emplea al 80% de la población del país de la parte empleada, que es aproximadamente del 63%. Los demás sectores están poco desarrollados. Los empleados de cualquier empresa o sociedad suelen recibir poco más de un dólar por un día de trabajo real.
Además de una economía subdesarrollada, una distribución inadecuada de los ingresos públicos, la pobreza y el elevado desempleo entre la población, Malí también sufre de:
- sexismo, misoginia y bases casi nulas de protección de los derechos de la mujer;
- la ausencia de leyes que prohíban y castiguen el acoso laboral y el abuso de autoridad en el trabajo;
- la ausencia de leyes que protejan a las personas con matices físicos o psicológicos;
El acoso, el abuso de poder y la explotación de los trabajadores vulnerables en Malí son bastante habituales.
El empleo en Malí
El algoritmo del empleo en este atrasado Estado agrario es bastante típico. Un extranjero debe encontrar una vacante y responder a ella. Si supera con éxito la entrevista, deberá firmar un contrato de trabajo y, tras ello, recibir una invitación de trabajo, un permiso de trabajo y un visado.
En el contrato deben constar obligatoriamente los siguientes aspectos
- horario y jornada de trabajo;
- nivel salarial expresado en francos de África Occidental (CFA)
- cuantía y duración de las prestaciones;
- condiciones de renuncia y rescisión del contrato;
Importante: antes de responder a una oferta de trabajo o firmar un contrato, familiarícese con el Código Laboral de Malí. Muchas empresas suelen desviarse de la jornada laboral reglamentaria y otras cuestiones importantes.
Visado de trabajo en Malí
Los que quieran. tendrán que solicitar un visado de trabajo. El paquete de documentos es estándar: cuestionario, documento de identidad, tarjetas con foto e invitación de la empresa. La lista completa de papeles necesarios puede solicitarse en la oficina local de representación del país.
Además, el visado de trabajo en Malí requiere un certificado de registro de la empresa en la que el extranjero va a trabajar y un certificado de pago del impuesto sobre la renta.