Nueva Zelanda está situada en el Pacífico Sudoccidental, cerca de Australia. Un país con un alto nivel de vida, una educación reconocida internacionalmente, uno de los niveles más bajos de corrupción, seguridad personal, salarios dignos y una increíble belleza natural. Para todos los residentes es uno de los lugares más cómodos para vivir. Es abierta y segura, bonita y limpia, amable y educada, moderna y armoniosa. 

El sistema sanitario es de muy alto nivel. Se construyó sobre la base del sistema británico. Los médicos están muy bien pagados y constituyen una casta aparte. Muchos médicos se marchan a Australia. El gobierno proporciona financiación suficiente para equipamiento y formación especializada.

Los ciudadanos neozelandeses y los residentes permanentes tienen acceso al seguro médico público. El sistema de asistencia sanitaria se financia mediante impuestos, y no se efectúan retenciones de los salarios de los asegurados a la caja de la Seguridad Social.

Características del sistema sanitario 

El sistema sanitario de Nueva Zelanda se divide en dos sectores:

La atención primaria es la que prestan los médicos generalistas: médicos de cabecera, enfermeros, farmacéuticos, fisioterapeutas, nutricionistas, etc. El sector primario es de pago para todos los pacientes, independientemente de su estatus de visado (a excepción de los menores de 13 años). Si un paciente reúne los requisitos para recibir asistencia sanitaria subvencionada, el coste del ingreso puede reducirse en un 50%.

La asistencia sanitaria secundaria es la prestada por médicos altamente especializados, incluida la hospitalización. También incluye la atención al embarazo y el parto. El ingreso en los especialistas y los servicios de los centros sanitarios públicos son gratuitos si tiene derecho al subsidio.

La atención primaria la presta un médico generalista, también conocido como médico de familia. El médico de cabecera es el vínculo entre el paciente y el sistema sanitario. El médico de cabecera asume un amplio papel de especialista y, si surge una dolencia grave, concierta una cita con un subespecialista. 

El coste de los servicios médicos en Nueva Zelanda es muy elevado. Los residentes y algunos otros grupos del país pueden obtener servicios médicos gratuitos o con importantes descuentos. Todo ello gracias a las subvenciones del gobierno del país. 

Para poder optar a la asistencia subvencionada, debe ser una de las siguientes personas

Tener la nacionalidad neozelandesa;

poseer la nacionalidad neozelandesa; o - tener un visado de residencia;

ser titular de un visado de trabajo, pero sólo si el periodo entre su entrada efectiva en el país y el final de su visado de trabajo actual es de al menos 2 años.

  Los niños menores de 6 años, independientemente del tipo de visado, reciben atención médica gratuita en el marco del programa Tamariki Ora. Este programa pretende garantizar que el niño crezca y se desarrolle adecuadamente. El Servicio de Ambulancias de Nueva Zelanda es propiedad de la organización benéfica St John y no está financiado en su totalidad por el gobierno. 

El servicio de ambulancias está gestionado por personal remunerado y voluntarios. Todas las personas en Nueva Zelanda, independientemente de su visado, edad, ocupación o tiempo de estancia en el país, están aseguradas por la Accident Compensation Corporation (ACC). La ACC cubre todos los accidentes.   

El tratamiento dental sólo es gratuito para los menores de 18 años. En Nueva Zelanda, los servicios de maternidad son gratuitos para las beneficiarias del subsidio y sus parejas. Nueva Zelanda tiene un sistema de salud mental bien desarrollado. Existen varios programas gubernamentales para tratar la depresión, las tendencias suicidas y el abuso de alcohol y drogas. 

Servicios médicos y seguros para extranjeros

Los ciudadanos neozelandeses, los residentes permanentes y los residentes temporales de determinados países tienen acceso al seguro médico público. Para algunos tipos de visados, como los de estudiante, es obligatorio tener un seguro médico válido.

Entre las personas con acceso al régimen nacional de salud neozelandés figuran: 

Ciudadanos neozelandeses, residentes permanentes; 

Titulares de un visado de trabajo que hayan estado autorizados a trabajar en Nueva Zelanda durante al menos dos años, incluido el tiempo pasado en el país antes de la fecha de su visado de trabajo actual; 

Menores de 17 años cuyos padres tienen derecho a asistencia sanitaria subvencionada; 

Refugiados.