La medicina en Irlanda está reconocida como una de las más eficaces y modernas del mundo. Los médicos en Irlanda ganan muy bien, se les respeta y se confía en ellos. No hay clínicas al uso, casi todos los asuntos los trata un médico de familia que da cita en un consultorio privado o uno equipado a domicilio. El médico de familia realiza vacunaciones, pruebas exprés e incluso ecografías.

El consultorio está equipado con la última tecnología, lo que permite al paciente recibir toda la atención médica necesaria de forma inmediata, salvo la necesidad de contactar con especialistas de perfil estrecho. Estos últimos son profesionales respetados, por cuya admisión se paga mucho incluso con un seguro estatal.

Seguro médico en Irlanda

En este país no es necesario tener seguro médico, pero la mayoría de la gente lo contrata porque la asistencia sanitaria es muy cara. Hay compañías de seguros públicas y privadas. El seguro estatal no cubre el 100% de los gastos, así que incluso para una cita con el médico tendrá que pagar un extra. El seguro en las empresas privadas suele pagarlo la empresa. Es una prestación habitual para los empleados de la empresa.

El seguro básico cuesta unos 100 euros al mes. Sin embargo, si necesita un seguro adicional, el precio puede aumentar considerablemente, porque incluye odontología, oftalmología, procedimientos físicos, etc.

Qué documentos se necesitan para ir a Irlanda a recibir tratamiento

Para venir a Irlanda a recibir tratamiento, necesita obtener un visado de corta duración de categoría C para tratamiento. Le permite permanecer en el país hasta 90 días para someterse a procedimientos médicos.

Al mismo tiempo, hay varias condiciones para obtener este visado:

1) Si el procedimiento médico que necesita no se realiza en su país de

residencia;

2) Que la clínica elegida confirme la intención de recibirte para el tratamiento;

3) Que pueda pagar usted mismo el tratamiento;

Importante: el visado de categoría C no permite recibir tratamiento en clínicas públicas. 

Toda persona que tenga previsto recibir tratamiento en Irlanda debe solicitar un visado. Debe hacerlo 3 meses antes del viaje previsto.

Para ello, debe crear una solicitud de visado en línea, pagar la tasa de visado y enviar los documentos necesarios. Si se confirma, se le expedirá un visado irlandés.

Después de solicitarlo, anote el número de la transacción para poder comprobar el estado en el futuro.

Pague una tasa de visado de 60 o 100 euros para entradas únicas o múltiples.

Documentos necesarios:

1) Una carta del hospital del país de residencia;

2) Una carta de un hospital irlandés.

3) Tasa de visado

4) Pasaporte;

5) Carta de solicitud;

6) Plan de estancia;

7) Confirmación del pago.

Importante: Todos los documentos deben estar traducidos al inglés y legalizados ante notario. En caso necesario, el consulado puede pedirle que muestre documentos adicionales. En algunos casos, puede exigir información biométrica (huellas dactilares, escáner del iris, etc.).

Parto en Irlanda

La experiencia demuestra que las mujeres vienen a Irlanda unos meses antes de la fecha prevista del parto. Durante este tiempo, buscan una buena clínica para recibir atención prenatal y asesoramiento. Pueden elegir una clínica municipal, privada o un centro especial para mujeres.

Como el visado médico de categoría C sólo permite permanecer en el país hasta 3 meses, lo que, por supuesto, no será suficiente, necesitas obtener un visado de estudiante, de invitada u otro. Tras el nacimiento del niño, los padres solicitan un certificado de nacimiento, lo que lleva hasta un mes. Entonces se puede obtener el pasaporte: oficialmente, una persona nacida en Irlanda puede reclamar la ciudadanía irlandesa. Al cabo de 3 años, habrá que cambiar el pasaporte del niño por uno nuevo, y para ello no hace falta ir otra vez a Irlanda: se hace con la ayuda de un abogado o por correo.

Los padres del recién nacido ciudadano de Irlanda podrán obtener un permiso de residencia. Para ello, necesitarán un pasaporte, un visado válido y un certificado de matrimonio (si lo hay). Cada año habrá que prorrogar el permiso de residencia y, transcurridos 5 años, los padres del niño podrán convertirse en ciudadanos de Irlanda.